martes, 12 de octubre de 2010

Reseña del documental: Cali, percepciones de violencia parte 2/2

Este documental fue realizado en Bellas Artes (sede Cali) como parte del diplomado de graduación de la facultad de artes plásticas.
Realizado por: Freedy Paz, Jerson Álvarez, Cristian Restrepo, Juan Henao e Illia Yepes.

Durante este documental se procedió a hacerle una serie de preguntas a más que todo peatones de nuestra ciudad y que viven la realidad de ella. 

En el principio del documenta se entrevistaron a varias personas las cuales expresaron sus percepciones acerca de la violencia en la ciudad de Cali. Se plantea principalmente que los “caleños” se acostumbraron a convivir con la violencia, es decir, que los actos violentos que ocurren en su ciudad y posiblemente a su alrededor no le escandalizan y hasta le son indiferentes. Plantea alguien que la gente de Cali se volvió muy tolerante con las cosas negativas de su ciudad, muy tranquila con situaciones que necesitan de un cuidado mayor como lo es la violencia. Otra persona también planteaba que los ciudadanos de Cali poseen un constante temor de actuar en contra de la violencia y la injusticia, de denunciar a los delincuentes que hunden cada vez más a nuestra hermosa ciudad, pero este miedo es motivado por las represalias que puedan tomar dichos malhechores en contra suya.
Es muy cierto lo que las personas entrevistadas dicen, Cali está sumida en violencia y nadie hace nada. Las personas en Cali ya no se sorprenden con que algo malo pase, o alguien muera o pase alguna atrocidad, y esto es por dos razones: la primera, estas situaciones violentas se han vuelto el diario vivir del caleño y el caleño se acostumbro a ellas y a pensar que es normal que pase. Y la segunda razón es que a los caleños les da temor el involucrarse en contra de actos violentos, porque la mayoría de veces los que perpetran dichos actos toman represalias contra las personas que quieren defender los derechos de todos.


En Cali otro problema que aqueja a sus ciudadanos es la inseguridad, esta está  presente en cualquier parte de la ciudad. Muchas personas en el documental tocan este aspecto y lo tildan de ser uno de los cuales más los preocupa. Una persona plantea que no importa cómo se vista, como se transporte siempre estará bajo riesgo del atraco y la sevicia del malhechor. Una señora explica que la razón de peso para que esta situación se presente de esta manera es la ausencia de la autoridad.
La verdad esta problemática es así de seria, “en cualquier esquina te espera lo peor”. En Cali no importa en qué barrio estés siempre estarás bajo el riesgo de que te roben y por este hecho posiblemente te maten.


En el documental entrevistan a un hombre ex guerrillero y le preguntan para el que es la violencia en Colombia, a lo que él responde: “es una guerra entre los mismos colombianos, peleando más que todo por cultivos de amapola y coca”. Posteriormente le preguntaron qué ¿cuál era la impresión que tiene de Cali en comparación de donde usted viene?, a lo que él respondió: “la violencia aquí es muy poca, de donde vengo si hay mucha violencia”, “aquí se ve más futuro, más trabajo y más oportunidades”.
Desde mi forma de ver, los "caleños" están informados acerca de lo que sucede en su ciudad y además son consientes de sus falencias, pero algo muy curioso para mi es que sabiendo lo que sucede en su ciudad solo se quedan con la simple queja y “tirándose la pelota” unos a otros, y no proponen soluciones, no cambian sus actitudes de indiferencia y continúan con esa tranquilidad que los caracteriza. Definitivamente si queremos un cambio significativo en nuestra amada “sucursal del cielo” debemos cambiar primero nosotros, los CALEÑOS de verdad.

 

domingo, 10 de octubre de 2010

Reseña del texto: La violencia en Cali

El siguiente  texto es extraído de la pagina de El País ( El Paìs.com ). Su autor es Anónimo

En el principio del texto el autor plantea como el licor es un factor importante y trascendental al hablar de violencia, “es el caso del albañil que bajo los efectos del alcohol desató su furia indiscriminada contra cinco personas, hasta que él también fue ultimado”. El 60% de la violencia en nuestra ciudad aparece por la intolerancia producida principalmente por el expendio de licor sin control y acompañado por el consumo de drogas.
Estoy de acuerdo con que las drogas y el alcohol adormecen los sentidos del individuo y pueden hacer que algunas emociones y actitudes salgan a flor de piel, pero también pienso que la violencia viene del individuo y con esto quiero decir que el consumo de drogas y de licor no puede ser excusa del hecho de ser violento.

El autor resalta con pulso firme, la importancia de acabar con la tolerancia a las armas, tolerancia justificada por la necesidad de la gente de protegerse de los malhechores que los asechan. Resalta también la resistencia del municipio a aumentar los recursos para seguridad y la recordación a los órganos de justicia  su papel en la persecución del crimen.
El autor toca un punto muy importante y es la no tolerancia a las armas, pero este desarme debe ser de las dos partes (ciudadanos y malhechores), ya que si solo se desarman los ciudadanos como se van a defender, ¿con la autoridad? No lo creo.

En el texto expresa el autor que “Gran parte del fenómeno de violencia que vive Cali se produce porque la vida y la integridad de las personas ha perdido su valor como principio de la convivencia” y esto produce como consecuencia un mayor peligro para la ciudadanía donde estén presentes las armas, el licor, las drogas y la intolerancia.
En mi opinión, el licor y las drogas son factores que pueden facilitar el afloramiento de un comportamiento violento en una persona, ya que estos adormecen por así decirlo las plenas facultades de juicio, pero pienso que el mayor factor de violencia es la intolerancia, este no necesita ningún alucinógeno para manifestarse, sencillamente se manifiesta y es ahí cuando las armas hacen su aparición para empeorarlo todo.